ENCHANT - A blueprint of the world(1993)

Rick Geimer

Entre el 15 y 20 de agosto del 2024. Con "Nighttime sky" oprimiéndome el pecho dejo de escuchallo no por poco tiempo, que el viaje al qual me convida aqueste encantador debut de los sanfranciscanos, no es a decir cierto de puro alboroço, sino de molesta melancolía que a la ilusión pellizca, que anoche pusémelo a conciencia de que en non poco tiempo lo escuchara por el mal estado en que pone mi alma cuando pienso en la fiel seguidora de Cristo, quien con cuya amable sonrisa y voz cantarina embelésame al tiempo que me desbarata con pensar que en mis braços no será jamás sonriendo ni susurrando(aqueste fuese el prólogo preliminar fasta que...).

Paso tal cosa, cuando lo dejara de escuchar, y ya yo era dispuesto a olvidalla por entera. Anocheciendo, un martes, hora que no era habitual suyo, cambié de canal por curiosidad a donde apareciera semanas atrás, reluciente, la mía platanera, con pensar que no la viera y apareciera como sustituto su compañero Moisés, cuando terminó la noticia de la temperatura y apareció ella de sopetón  irradiando tanta luz que no la viera antes en mi vida, que no era enjalbegada y ataviada en rojo fijándome la mirada pura, la qual me atravesara el pecho de suerte que mil filos de espada concentradas en el centro sintiera, quedándome tieso como estaca,  pasmado, con los ojos como platos, viendo a la Diosa por excelencia, en tanto que sentía como para sí con grande fuerça me atraía. ¡Al fin, de nuevo en la Gloria! 

Tal fue así, que su inmaculada presencia(21 agosto) interpreté como advertencia de quedarme quedo porque no me dejara ya nunca, ¡Y tanto fue su querer satisfacerme que puso contento en mi alma con mostrar su cuerpo entero, lo qual era deseo mío desde ha mucho tiempo, pues me inquietaba como fuere su expresión corporal! ¡Y confieso que si ya era rendido a sus pies, ora bebo los vientos por ella! ¡Ah, cuán encantador angelito!, y como iba a decir, así hice, dejéme llevar por el goço avivador que inundaba mi alma entera sin poner resistencia, pues no compensaba forzarme a no sentir el manantial sanador encerrado entre carnes que no hacía sino inquietarme, y volcarme a escuchar libre de dolor el manantial sonoro balsámico del debut de los hardjazzprogresivos Enchant de suyo sideral y emocionante, cuyo encanto es de no poder resistir desde el primero segundo.

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Tan sublime es la tal que no queda de más si se diga como fue gestada, conque a ello voy sin más dilación, no sin antes hacer breve repaso a la historia de como fue su fundación. 

Fue en San Francisco, siendo de un lado el último componente en entrar el  guitarrista aduendado Doug Ott, compositor principal y creador del nombre luego de cambiallo de Mae Dae a Enchant, una vez dejara caer un diccionario, lo abriera y topárase con tal término que correspondía como anillo al dedo con la expresividad de la banda, lo qual doy fe, fue acertadíssimo, ¡que basta con alargar la oreja a la primera nota por quedar embriagado! Y de otro lado, uno de los intérpretes por excelencia, Ted Leonard, reemplaçante del bajista y cantante original, Brian Cline, cuyas demos suenan de puro lujo, muy especialmente la versión de "Oasis" y la inédita e inmensa "The calling", al cabo de leer un anuncio requiriendo cantante influenciado en Kansas, Marillion o Queenryche, dotando a las líneas vocales de mayor grado de elegancia y celestialidad merced a sus grandes virtudes como son su voz aterciopelada en alto grado expresiva no falto de técnica, que es, demás de grande legatista, grande quebrador. No quedando en zaga el resto de músicos con ser maestros indiscutibles, así como el virtuoso batería venido del jazz Paul Craddick, cuyo dominio no hace sino enriquecer de ritmo y arreglos las pieças todas; el magnético teclista Mike "Benignus" Geimer con cuya impronta sideral las envuelve y el genial bajista Ed Platt, con cuyas líneas influenciadas en el maestro del slap Louis Johnson(no dejades de escuchar "Get on the floor" y "Of the wall"  de Michael Jackson) las adereça, engarzándose los instrumentos todos con un entendimiento tal, que la hacen obra ameníssima, expresiva y en consecuencia, sublime.

Arriba, Doug Ott, Paul Caddrick, Ed Platt, abajo, Michael Geimer y Ted Leonard.

Cuenta la historia que un día en el bar "Rainbow Bar" pegado al célebre "Whisky a Go Go" en que tocaran Marillion, que los enchantadores les hallaron y les fue posible entablar conversación con el guitarrista Rothery, aprovechando Ott la oportunidad de entregalle una demo con una tarjeta de teléfono al qual el de Marillion llamóle un día diciéndole que le placía lo escuchado y de camino preguntándole por como iba la grabación de que la banda no era de su satisfacción, diciéndole Ott, que el productor Schmidt no captaba la esencia de Enchant, a lo que Rothery tuvo a bien invitar al susoducho y a Craddick a que viajaran a Liverpool a arreglar las demos en el estudio Par Studios, cuyos dueños fuesen a la sazón Genesis, en que repasaron y reemplaçaron algunas partes de guitarra, otras de teclado y cosas de acá y allá, grabando Rothery alguna guitarra y produciendo cinco dellas fasta finalmente remezclallo, de suerte que el resultado fuese perfecto, ¡lo qual es!

¡Ora pasen y aguçad las orejas a la tan magna obra que es de eschuchallo en la paz de la noche pues es desprendedora y suscitadora de profundos sentimientos, que son tales que causan elevación y catarsis puras, que las líneas vocales vibrantes van en derechura todas, así como los instrumentos que hacen puro contrapunto no dando lugar a la monotonía! 

Comiença el viaje sideral con la que fuera en su día mi preferida, la extensa "The thirst", cuyo autor es Ott, y ya su principio cósmico compuesto de ebow tañido por el propio Rothery y los cristalinos repiqueteos de plastillos de Craddick conmueven fasta la médula(atención toda a la entonación en "A harsh reality"), derivando en un desarrollo que va en aumento según avança, expandido, con un Ted Leonard sentidíssimo que va de lo mesurado al justo desatamiento sin dar tregua a sus pulmones, siendo el tema tratado el del deseo que consigue el sentido común y el juicio de uno.

Una que siempre fue de mis preferidas es "Catharsis", qual es interpretada de una delicadeça tal que quedo extasiado con tal principio jazzístico y embriagador lleníssimo de clase, al pensamiento de la magia de la mía Diosa escudriñando en sueños cada punto de su rostro angelical, cuyo desarrollo es mesurado y de enjundia profundíssima(atended al sobrecogedor "The North Star, no need to fear" entonado en quiebros en diminuendo). ¡Colosal! Dicha canción fue producida por Rothery, y escrita, antes siquiera de que existiesen los propios "Mae Dae" y que entrase Ott, por Geimer, Cline y Craddick. ¡Magistral composición!

Y otra que se instaurara en el saco de las mías preferidas fue la enérgica "Oasis", cuyo principio es pura adrenalina de puro rápido y rítmico, que es el terremoto Caddrick indómito en ritmo y contundencia(¡de cagarse vivo!¡Pura adrenalina1), y cuyo desarrollo es pura amenidad de su fusión de sensaciones, así como el principio profundo que deriva en estribillo vivaz en que el legatista Ted Leonard hace gala de su aterciopelada voz haciendo uso de brillantes quiebros e inflexiones de categoría. Dicha pieça, que es la segunda más extensa, fue compuesta por Ott. Colosal trabajo. 

Otrora que no fue entre el saco de mis preferidas fue la atmosférica y sentidíssima "Nighttime sky" escrita por Craddick, contribuyendo Ott en la letra, y Rothery en el fantástico solo final, mas escuchándola con detenimiento y alargando del todo las orejas, advertí la calidad de la tal, posicionándose entre las mías favoritas, pues cuyo principio compuesto por celestiales punteos guitarrísticos del Platt enbrujanme en un santiamén y así permanezco en toda la sentinda interpretación, cuyo estribillo rompe de puro anhelo, y culmina en catártico solo tañido de Rothery y Ott. ¡Extraordinaria!¡Acá hay no poco sentimiento canaliçado!

No son pocas las que he en mucho, pues "Open eyes" es otra joya hodíssima de 24 quilates que me vuelve turulato desde que la escuchara poniéndola toda la atención, muy especialmente al final vivaz contrapunteado y contagioso, no dejando tras sí aquese principio compuesto de encantadores riffs de teclado de sonido aflautado, al fantástico desarrollo sentido de los versos ni al tono melancólico de exquisito estribillo, ni a los embriagadores solos de guitarra, siendo junto al de "East of Eden", los más vertiginosos y excitantes. ¡Ah, sumamente excelente! Cabe decir que la tal no fue incluida en la versión original en el sello Dream Cricle Records, la qual ya no existe, y que se agregara en las reediciones y versiones remasterizadas(¡grandíssimo acierto!), y es que la banda no estuvo contenta con ella porque la grabación fue llena de infortunios como que Ott tuviera problemas en la mano o que el azotador Craddick falló en algunos ritmos de bombo a causa de calambres, siendo las partes de la batería arreglados más tarde. 

Y otra más que siempre la tuviera en mucho es "At death´s doors" cuyo final tribal siempre me dejara impactado, y su principio de apariencia presagiador maligno, desembocara en versos recitantes que no cesa en desarrollo ni en cambio de ritmo, pues Ted, como en los temas todos, es ondulando y ondulando creando atmósferas fasta el punto en que rompe en estratosférico y frenético estribillo lleno de energía reforçado de retumbantes azotes del espasmódico Caddrick y aquesto en contagioso solo de Ott, siendo la versión de su magnífico directo de "Lite at last" aún mejor, que la gigantesca adrenalina es de palpar. ¡Exquisito temazo que no canso de escuchallo! Cuenta la historia que el ex miembro Cline comenzara con la idea original antes de salir del grupo, y que el inagotable Craddick colaborara a escribir la música, agregando aún la música. Con ser una línea de aquesta canción la que diera nombre a la tal obra maestra.

Mas si hay una que me flechara y embrujara de por vida fue "East of eden" con cuyo ondular progresivo y delicado, bajando y subiendo en tono y ritmo a su antojo, siendo así en todo entretenido y expresivo, desembocando en solo sideral de eriçar los bellos todos, con Ted Leonard alargando las notas con todo el sentimiento puro(atención a la entonación sumamente emocional de "My joy, my world"... De veras que me encoje el estómago), siendo el genio Cadrick reforçando con grande brío la colosal melodía. Espectacular. Fue escrita por Geimer, Cline y Craddick, antes de que Ott se yuntará a ellos, añadiendo sus partes a la mesma. Sobra decir que a día de hoy es mi preferida.

Es otro tema interesante la instrumental "Mae Dae" que como ya deducideres sabréis a que se refiere. Es, pues, homenaje de Doug que Ott comenzara a escribilla solo a guitarra y pedales Taurus, llevando a efecto el virtuoso Geimer(¡cúan grande autor de atmósferas y efetos!) los arreglos. Dicha melodía con un començar misterioso por parte de Geimer, es espectacular, adentrándose acto seguido las guitarras de Doug dibujando con sabroso y enjundioso riff en bucle contagiosa melodía. Dicho sea, pues, que fue escrita a ser el número de apertura para shows en vivo, lo qual a buen seguro surtiera efecto, que es intrigante y en consecuencia, intenso.

¿Qué decir referente a la balada "Acquaintance"?, que me es harto difícil escuchalla, y no por ser fea ni mucho menos, que como dije de suso, son las composiciones perfectas todas, mas, ¡esta pieça me es tan delicada y descriptiva del anhelo, de la melancolía, y del corazón roto, me hace triças! No obstante, es bella como ella sola, es sentidíssima, y es cantada por Ted con una ternura tal envuelta por la rabiosa majestuosidad de Geimer. Dicho sea que no fue pensada en ser canción de Enchant, y que la vez primera que fuera interpretada por Ted no convenciera a Ott, pues parescía no sentilla, mas la vez que se tomaron descanso de fin de semana, la a la saçon novia de Ted, rompiera con él, dejándole el coraçon roto, de suerte que a la vuelta al estudio, sientiera la canción de tal manera que la engrandeciera. Colosal pieça e interpretación. ¡Hoy desperté tarareándola!

Y para finaliçar tan enorme opus, venga acá "Enchanted" cuya historia es poco común en ellos, que trata de la historia ficticia de los aspectos amorosos de la historia del Rey Arturo, en la qual rechaça los intentos de la hechicera Lady Annowre de seducirlo, permaneciendo fiel a Ginebra. Es la tal comenzada con fantásticos teclados del majestuoso Geimer que derivan en riffs incisivos, volviendo a los teclados de cuento de hadas en que el virtuoso Ed Platt vuelve a deleitarme con una dibujo potente y majestuoso, ¡impecable!, comenzando delicadíssimo Ted, y esto en ruptura en estribillo seco y advertidor hilando a una intro de solo del mago Kaddrick que redobla marcando paso a son de un bellísimo solo de guitarra de Ott altamente sentido. Otro de los más destacados. En llegando al principio del fin, Ted, con su aterciopelada voz recita sentidamente, susurrante, fasta romper y acabar insistiendo cada vez más alto y fuerte, poniendo toda la rabia. Exquisito. Composición que cuanto más se escucha tanto más mejora.

Pues así sella aquesta obra maestra que no es muy dada a ser alabada ni reivindicada por los melómanos, con tener argumentos de sobra para serlo. Pues todo es ágil, expresivo y consistente. Con solo pensar en lo que me volverá a transmitir en no poco tiempo siento escalofríos, de sentir miedo por los sentimientos inquietantes que despiertan, que ora es luz y luego tormento.

Puntuación - 9´5.

MÚSICOS

Ed Platt - Bajo.

Doug Ott - Guitarra.

Paul Caddrick - Batería.

Michael Geimer - Teclados.

Ted Leonard - Cantante.

Discográfica - Dream Circle Records/ Victor/ InsideOut Records.