BLACK MAGIC - Wizard's spell(2014)

Los más cafres de los suburbios noruegos.

¡Oh, bendito underground! ¿Qué sería de nuestra cotidianidad sin la licencia permitida para profundizar en tus entrañas? Aún hoy muchos de nosotros seguiríamos empantanados escuchando los grupos de siempre ignorando otros tantos dignos de ser deleitados, y es que es precisamente ahí, en ese espacio marginal, donde se encuentran

innumerables bandas descuidadas por el vulgo que desprenden la magia suficiente para que nuestras células ciliadas sientan placer auditivo y a su vez, den rienda suelta a nuestra ilimitada imaginación. 

Pues bien, una de esas bandas que sobrevive soterrada sin recibir el foco de atención con el fin de convertirla en una propuesta más visible, es la banda noruega Black Magic fundada en el 2006 por dos sujetos que corresponden a los nombres de Jon Stenson y Sadomancer(Deathhammer) que no disimulan sus influencias a la hora de componer su material, entre estas se encuentran el álbum debut de los thrashers Slayer "Show no mercy", material de los japoneses Sabbat y la sustancia de los suizos Hellhammmer. Estas referencias dejan claro que su propuesta es un engendro heavy thrash black speedico al que inoculan oscuridad y vileza con el fin de triturar seseras. Para que esto desprendiera un aroma corrompido, contaron con una producción semi primigenia para que favoreciera ese mundo desalentador y deshumanizado que llega a estremecer por momentos, y con la histriónica voz de Jon que parece zafarse de su aparente angustia existencial, vociferando cuál demente huido de un psiquiátrico que merodea por un bosque teñido de oscuridad.

La odisea melódica, comienza con un preludio de órgano titulado "Black magic" de halo misterioso y siniestro que logra absorbernos e introducirnos al instante en su mundo tétrico. Esta da paso a "Rite of the wizard", una composición que retrotrae la esencia ochentera genialmente, pues sus iniciales punteos nos remontan a aquella época donde reinaba la espontaneidad más natural, y, ¡atended malandrines!, echad una oreja al inicio exudante de feeling por los cuatro costados, al cambio de ritmo que cabalga a placer y a la buenísima interpretación de Jon que oscila entre un brujo embaucador y un preso agónico que pide clemencia.

Tras esta breve y estimulante tonadilla, se aproxima la instrumental "Voodo curse" en la cual prevalece la guitarra, comenzando con unos breves riffs semi fúnebres que pronto dan paso a cambios de ritmos y atmósferas varias, aquí como en todo el concepto del álbum, el prolífico músico demuestra su desenvoltura como guitarrista ejecutando innumerables punteos y dibujando interesantes paisajes. Finalizada la demostración del noruego, ahora le toca el turno a "Thunder", un tema speedico en el que parece que un verdugo apretó un par de espuelas en los lomos de Jon para que este, en terreno ligero, revelara una voz histérica y agónica que aportara al tema aura sádica, desembarazándose de todo el odio y toda la rabia contenida en su cárcel de carne y huesos.

"Death militia" paréceme una maravilla, sus iniciales riffs chulescos nos advierten que vamos a prestar oídos a un temazo dinámico, donde, esta vez, el cantor afina su garganta para que en el estribillo luzca como un verdadero brujo, asimismo hay que estar atentos a ese veloz y vibrante solo de guitarra que nos maneja a su mismísimo antojo. A continuación da la cara "The ritual", un breve y arrastrado interludio que funciona a modo de enlace con la trilogía final que se caracteriza por su oscuridad y ritmos un tanto más pausados en las cuales se encuentran matices blackers y doomies.

Solo hay que echarle una oreja a "Night of mayhem" para comprobar como el ente se introduce por vericuetos más thrashblackers, su aura es más tétrica si cabe, y la voz se vuelve más siniestra y maléfica que en anteriores ocasiones. Por otro lado, el contrapunto más claro, lo encontramos en el doomesco "Possessed", sus riffs mortíferos hablan por si solos, se arrastran cual zombies putrefactos mientras la voz suena más densa y apagada. Y como colofón, una aventura poetiana misteriosa y fúnebre, "Embraced by the occult", que alberga gruñidos rasgados y ásperos para otorgar más veracidad a la omnipresente aura terrorífica. 

Obviamente, no nos encontramos ante una absoluta delicatessen ni tampoco frente a la innovación más desconcertante pero logra con creces su objetivo de transmitir sensaciones, lo que es primordial en la música. Ahora bien, quien vive obcecado buscando la quintaesencia de la originalidad que huya de este elemento y dejen espacio aquellos neofóbicos a aquellos que consiguen la felicidad mediante melodías que emulan las de eras pasadas. 

P.D. Lo último que supimos de Black Magic es que tras este disco quisieron dejar el proyecto y que tres años después de sus declaraciones, volvieron con un EP que poco o nada tiene que ver con este estilo, pues recorrieron senderos hard rockeros con los que consiguieron embelesar, ahora esperemos que esto no quede en una supuesta promesa y tenga continuación. 

TRACKLIST

1- Black Magic(00:51) 2- Rite of the Wizard(03:23) 3- Voodo Curse (05:12)4- Thunder of the Undead(05:40) 5- Death Militia(03:59) 6- The Ritual(01:15) 7- Night of Mayhem(04:45) 8- Possessed (03:46) 9- Embrace by the Occult(04:14)

MÚSICOS

JON: Bajo: Guitarras, vocales.

SADOMANCER: Batería.

Sello - High Roller Records