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jueves, 31 de agosto de 2023

GHOST - Impera(2022)

Zbigniew Bielak

De veras que Tobias Forge compuso un trabajo espectacular cuidado hasta el más mínimo detalle, demostrando, una vez más, lo minucioso que es y con qué grande mimo obra para ofrecer arte vibrante de gran calidad, y es que “Impera” está provisto de infinidad de arreglos, golpes de efeto e capas que enriquecen e potencian las composiciones de forma bárbara, demás de un art work anagógico de Zbigniew Bielak que resume el concepto perfecto.

Recuerdo la primera vez que lo escuchara en pleno conticinio, como por poco derramara lágrimas por la emoción que me supuso escuchar tal grandilocuencia. Y es que ya solo el melancólico preludio “Imperium” púsome en alerta de lo que aconteciera. Con él, los ojos como Lunas pusieronseme, pues las baterías empleadas potenciaban perfectamente la segunda parte, empero, con el arreón que me supuso “Kaisarion” deliré ya del todo, ¡Cuán ritmo veloz y atmósfera alegre! ¡Cuán sonido tan nítido y potente a la vez! ¡Qué coros! ¡Qué cambios de ritmo! ¡Qué azotes tan dinámicos y bien marcados! ¡Qué solo bien contrapunteado! 

En tal punto dejéme llevar introduciéndome en tan entretenido viaje, si bien he de decir que de la primera pieza, fue un verdadero placer descubrir los arreglos que van sumándose, como la acentuación de piano en el (min 03:49) que es para mí menda gloria bendita o el remate contundente mediante redoble preciso en el (min 04:06) entre otros.

De “Spillways” cuyo instrumento dominante es el piano –bien hecho -la guitarra no ha porque serlo siempre…-, sorpréndeme con agrado el deje de Noel Gallagher que adquiere la voz de Papa Emeritus en ciertos momentos, así como la línea melódica del estribillo bien trabajada. De la enorme “Call me little sunshine” cautivóme todo desde la primera escucha, su inicio solemne y oscuro que riega todo el desarrollo, su riff principal al más puro estilo Metallica, la batería que como en el resto de la obra toda marcando va con la infalible y necesaria determinación para sonar contundente, mas, ¿esa voz musitada de forma siniestra allá por el (min 01:19”-24”-30”-36”) al pronto imperceptibles? ¡Mucha clase! ¿Y cuándo reinan los teclados ecleciásticos sobre el silencio allá por el min (03:08)? Ignoro si se aprecian hasta 3 capas de voces..., ¡casi nada! ¡Temazo! Ahí trabajo hay minucioso, cosa que por desgracia no se estila en los más de los discos que se editan perdiendo elegancia y resplandor. La clase, desafortunadamente, está a punto de extinguirse.

La siguiente “Hunter´s moon” satisfízome al momento de ser estrenada, y obviamente, la relacionaré de por vida al film HELLOWEEN KILLS en cual funcionó como canción original, qué mucha ilusión hízome escucharla a la aparición de los créditos finales; incluso siento que potenciara el nivel de la película que ya de por sí gustóme lo suficiente. Pues el inicio de la pieza pareceme tan evocadora como penetrante, que describe la oscuridad, perfecto, instrumentalmente, como todas, perfecta, el bajo presente y en los segundos (00:03 -00:11) incluso aparece un gong, ¡ahí reside el buen gusto y la intuición!, mas los coros terroríficos y solemnes de canto llano que aparecen en el (min 01:40) pues son para mí puro gozo y pienso la engalanan a la perfección. De la que estoy prendando en aqueste preciso momento es de “Watcher in the sky” pese a bastante repetirse el pareado menor de su estribillo, conque en ocasiones cárgame en exceso, su inicio avasallador y oscuro suena a gloria, sin embargo, no puedo resistirme de ningún modo es al riff maidenesco que se produce en el (min 03:37) con un resplandor hechizante de quedarte decúbito supino, al cual van sumándose el resto de instrumentos con total disimulo, empero, ¿cómo se conjuga con la voz del Papa? ¡Tal cosa sí que es mágica! ¿Y cómo en ello aparecen “las cacofonías de una doncellueca“ implorando la libertad de su alma apenas perceptibles allá por el (min 04:27) para terminar en "fade out"? ¡Ja!¡Es de lo que más disfruto de este exquisito “Impera”!

Tras esta, la que dejó a más de media gleba con el culo torcido y con la mandíbula descoyuntada tocando suelo intentando comprender que rayos era tal marcha vacilante –hay chusma a la que le choca la zarandaja más absurda y hace de ello un mundo-, porque los mediocres medios amarillistas vendieron mierda al respecto, en tanto que a mí, de extraña, sigue pareciéndome no tiene nada, de hecho “Twenties” sigue siendo, a mi capote, la más potente y oscura, tanto es así que acá Papa Emeritus se decanta por tonos bajos e incluso reptilianos (min 01:36) para crear atmósfera temible-¡de cagarse y dejar el calzón perdido!- y aún de presidente político al tiempo que hace camino sobre marcha militar. Por cierto, grandísimo trabajo de instrumentos de viento en el inicio del mismo, que incluso parece que vaya a salir al paso “La familia Adams” je, je, je.

Confieso que de la triste balada “Darkness at the heart of my love” cuéstame escuchar el estribillo compuesto por pareados menores ya que me vienen agotando de algún tiempo a esta parte, no obstante, bien están empleados el sintetizador y el órgano al tiempo que la mandolina y los chasquidos de dedos que de forma acertada la enriquecen, al igual que los coros de la parte final. El pequeño guiño al fallecido Eddie Van Halen al inicio de “Grifftwood” al que sorprendentemente le sigue un riff al más puro estilo Sangre Azul es más que bueno. Me es de agrado el estribillo al que encuentro cierto aire melancólico y el cómo le respaldan esos cacofónicos “Yeees”, además de esos “Mother” que surgen en el (min 03:11). Y para poner sello a la obra, otra de las más destacables por mi parte, la más extensa de todas, “Respite on the spitalfields”, cuyo inicio paradisíaco ábreme las puertas a seguir disfrutando de su ritmo mesurado y melodía melancólica, así como de su atmósfera oscura en la que Papa Emeritus espeta las cacofónicos “Die”, del solo más enternecedor y de un puente que remite al de la archiradiada en emisoras comerciales “Still of the night” de Whitesnake allá por el (min 02:30), y del final en fade out perpetrado con los riffs del inicio. Magia celestial.

En cuanto a la voz particular de Papa Emeritus, decir que como bien declarara coherente en una entrevista ha un par de años, ningún sentido tendría incluir la enésima voz aguda o rasgada en “Ghost”, pues restaríale personalidad e caería, a buen seguro, en “el saco de bandas de olvidar del montón”, lógicamente. Respecto de la producción orgánica y de la execución instrumental poco más puedo añadir. Dame sumo placer escuchar obras de cierto ingenio creadas con tanto mimo. Tobias demostrando está siendo un genio de lo complejo, creando con aparente facilidad, melodías pegadizas que los mamertos menosprecian tachándolas de facilonas y bobas, o peor dicho, poperas y comerciales, porque escucharlas e memorizarlas no requieren apenas esfuerzo, y no convienen con sus inamovibles requisitos sin pararse a analizar antes las innumerables notas que han de manejar para crearlas. 

En eso, me alegra inmensamente el ver como medran y crecen en tanto que arrastran hacia sí nuevos devotos e facen rechinar a todos aquellos que les detestan e aún a los que en su momento dixeron que era una banda sobrevalorada mas no dejan de facer cala y cata a todo lo que editan para después, con la mayor inverecundia, como si se creyesen con la potestad del gusto definitivo y verdad absoluta, emitieran su juicio –como para hacerles caso…–. ¡Me río a mandíbula batiente!, pues quienes estos sentimientos opuestos provocan, no son sino por el signo de su grandeza. La cosa es que fablen dellos, que eso les da aún mayor potestad y protagonismojojojo.

Y vos, ¿escuchado lo habéis? Si así fuere, ¿qué opinión os merece? ¿Muchos sentimientos os despierta?

Nota: 8´5.